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miércoles, 17 de noviembre de 2010

Presentación del aguila de harris

Su nombre científico es "Parabuteu unicinctus" o también llamado aguililla de harris. Como se puede ver esta especie recibe varios nombres que la identifican pero sin duda el mas llamativo es el apelativo de "Los lobos del aire".


Águila de Harris

Se trata de un ave rapaz cuya especie esta dentro del orden de los Falconiformes y pertenece a la familia gavilanes, ratoneros y milanos entre otras. Habita desde el sudoeste de EEUU hasta el sur de Chile y Argentina. Es el único miembro de su género y fue descubierto por Ridgway en 1874.
El águila de Harris es una rapaz de tamaño mediano, de unos 50cm de longitud y una envergadura alar de 1,2m. Su peso promedio es de 900g. Presenta un dimorfismo sexual en cuanto al tamaño, siendo las hembras más grandes que los machos. Su plumaje es de color pardo oscuro con marrón rojizo en la parte superior e inferior de las alas y patas. Tiene una caracterísitca franja blanca al final de la cola. 
Prefiere habitar lugares de vegetación no muy alta y anida en árboles ó riscos. Su puesta consiste entre 1 y 5 huevos, y, al nacer, unos 30 días después, los pichones se mantienen en el nido hasta dos ó tres meses más tarde. Los ejemplares jóvenes se dispersan buscando un hábitat que puede llegar a estar muy lejos de su ubicación inicial.
La pareja caza en cooperación y su dieta se basa principalmente en pequeños mamíferos como liebres, conejos y roedores, pero puede complementarla con reptiles y otras aves.

Reproducción y alimentación

Reproducción:
Su puesta consiste entre 1 y 5 huevos y los polluelos tardan en nacer, unos 30 días. Cuando nacen, los pichones se mantienen en el nido hasta 2 ó 3 meses más tarde. Los ejemplares jóvenes se dispersan buscando un hábitat que puede llegar a estar muy lejos de su ubicación inicial.
Alimentación:
La pareja caza en cooperación y su dieta se basa principalmente en pequeños mamíferos, como:
liebres, conejos y roedores, pero puede completarla con reptiles y otras aves.

martes, 16 de noviembre de 2010

Cuidados generales

BASES PARA UNA BUENA SALUD: alimentación, higiene y ejercicio

El ejercicio conlleva un gasto muscular, que requiere a su vez una buena alimentación para mantener este metabolismo. Un pájaro de cetrería, volando todos los días, está menos expuesto a cambios en su metabolismo y por tanto a posibles enfermedades.
Como alimento debemos darle carne fresca, con pelo o pluma para que puedan hacer egagrópila. Nunca daremos de comer ni volaremos antes de que haya echado la pelota del día anterior. Cuando el pájaro caza contaremos con carne para alimentarle, pero hasta que llegue a este punto podemos comprar su comida comprobando que esté en buen estado.
Es importante conocer la dieta natural del pájaro para asemejar a ella su alimentación.
Referente al peso es bueno considerar el efecto negativo de bajarlo de peso bruscamente. Tanto la subida como la bajada serán paulatinas, dedicando los días necesarios sin forzar, lo ideal es de 5 en 5 gramos, para que el cambio de hambre no sea tan brusco y cause que el ave empiece a piar.
En el caso de dar de comer sobre la presa de campo es aconsejable evitar que ingieran el aparato digestivo puesto que además de alimentar poco es origen de parásitos y enfermedades.
La cantidad de alimento no es fija. Depende en gran medida del gasto energético que tiene el pájaro. Este varía según sea el clima, ejercicio, tipo de carne...
Si nuestro pájaro se alimenta de piezas del campo, su pico tendrá un desgaste natural según se va desarrollando. Si su comida está basada en carnes blandas, evitamos este desgaste, creciendo entonces el pico más de lo conveniente, por lo que habrá que limárselo hasta dejarlo en tamaño y forma común a su especie. Igual pasa con las uñas. Es preferible que el pájaro coma sobre el puño. En caso de tener que ser de otra manera conviene no acostumbrarle a dejarle la comida en el banco, ya que se convertirá en un foco de bacterias. Si algún día llegara a hacerse una herida en la mano, la infección está garantizada.
La higiene siempre será poca si la comparamos con un ave silvestre.
Debemos limpiar y cambiar de sitio el posadero. Evitaremos así fenómenos de
 “autorreinfectaciones”. En caso de tener más de un pájaro cada uno tendrá su posadero. No conviene posar un pájaro en el posadero de otro. Un buen indicador de la salud de los pájaros son sus excrementos. Habitualmente han de ser semilíquidos, de color blanco con pequeñas partículas negras más sólidas. En caso de tornarse verdes o de otro color, el pájaro está indicando estar mal alimentado, tener parásitos o a fin de cuentas un problema de salud.

Parásitos

Todas las aves tienen parásitos. La mayor parte de los pájaros adiestrados y salvajes albergan un protozoo en el duodeno y el ciego que, en condiciones normales, no tiene acción patógena. Cuando existen factores desencadenantes como por ejemplo, estrés, este parásito da lugar a una sintomatología digestiva, característica de la coccidiosis.

Güermeces (tricomoniasis)

Causadas por un protozoo, Trichomonas spp. Se transmite por alimentarse de presas infectadas, y ocasionalmente por el agua de bebida. Las palomas son portadoras habituales, aunque también codornices, gorriones…
Puede observarse como placas blanco-amarillentas en orofaringe,o lesiones proliferativas en el buche sin causar lesiones visibles en boca. Sus síntomas son
Pérdida de apetito, sacudidas de cabeza, aumento de mucosidad, perdida de peso. Debe realizarse un diagnostico parasitológico por microscopía para diferenciarlo de otras enfermedades que ocasionan placas blanquecinas en orofaringe: Capilariasis, candidiasis, avitaminosis A, estomatitis bacteriana, poxvirus. Es conveniente tratar solo los animales diagnosticados para evitar la aparición de resistencias.
Siempre es aconsejable que todas las aves criadas domésticamente o haya un plaga de aves, se debe congelar antes de dársela a las rapas.

Hambre torcida

Proceso originado por desnutrición, con bajada de glucosa y descenso de las proteínas es sangre. Puede ser mortal si no se remedia. Es una urgencia.
Varios escenarios posibles, generalmente afecta a aves de pequeño o mediano tamaño y tasa metabólica alta. Pierde el apetito y entra en estado letárgico.
Debe hidratarse y aportar glucosa al ave de inmediato por vía oral en casos incipientes o IV en mas avanzados. Cuidado con la sobrealimentación.
Medidas generales:
1. Aporte de calor: 25-33º C. Gradiente.
2. Humedad: Reduce la deshidratación.
3. Oscuridad y tranquilidad.
4. Posaderos adecuados.
5. Alimentación sencilla: Sonda, rehidratar/ estabilizar.
Rehidratación:
1. Podemos asumir que casi todas las aves con signos graves de enfermedad están deshidratadas (anorexia, hiperventilación, trauma).
2. Signos de deshidratación: Pies secos, ojos hundidos, no redondos, profusión del tercer párpado, oro faringe seca, pellizco cutáneo.
3. Se debe administrar hasta un 10% del peso del ave, distribuido en varias tomas cada 6-12 horas. Suero ringer- lactato, glucosado, fisiológico.
4. Una solución casera si no se tienen sueros es utilizar Gatorade, Coca cola sin gas o incluso azúcar y sal 3:1 en agua.
5. Animales muy debilitados o con problemas en aparato digestivo necesitarán vía intravenosa, intraósea o subcutánea.

Clavos

Por clavo se entiende un tipo de inflamación e infección de las manos en el tejido cutáneo plantar. Es más común en halcones que en accipíteres. Se caracteriza por hinchazón y eritema de una o más áreas digitales o metatarsales, ulceración y abrasión localizada. Las causas pueden estar en posaderos deficientes, golpes o heridas en la planta de la mano, heridas producidas por las propias garras del pájaro o en el transcurso de un lance, también favorecido por el caso riego sanguíneo debido a la presión del cuerpo en una superficie dura, la falta de ejercicio, déficit nutricional y pequeñas heridas..
La mejor manera de prevenir los clavos y tratar los estadios iniciales es el uso de superficies adecuadas y el ejercicio. Debe realizarse un antibiograma para identificar el antibiótico mas adecuado en caso de usar terapia farmacológica.

10.1.5.- Las plumas

Las aves necesitan de sus plumas para vivir. Además de resultar indispensables para mantener la temperatura corporal, protegiéndolas del agua y del frío, les sirven para volar y comunicarse. Se esmeran en su cuidado diario mediante el acicalamiento y engarzamiento con la sustancia producida en la glándula uropigial. A este acto en cetrería llamamos “olearse”.
Además del mantenimiento cotidiano de sus plumas, una vez gastadas las cambian en un fenómeno que ocurre una vez al año. Se trata de la muda.
Cuando un pájaro ha pasado su primera muda y le quedan plumas de cuando era joven se dice que está entremudado.
El buen estado de las plumas es reflejo de la buena salud del pájaro y del saber hacer de su maestro.
Existe las pinzas mágicas, creada por Juan Orta artesano cetrero, son para la reparación de las plumas que están tronchada no rota, las pinzas se calienta con un mechero si se rosa en la zona donde esta la pluma dañada.
NOTAS SOBRE INJERTOS DE PLUMAS
Las plumas se rompen por varios motivos, mala alimentación, instalaciones inadecuadas, mal manejo del ave, en acción de caza.
Materiales necesarios para injertar
· Una toalla para sostener al ave o chaleco creado para sujetar el ave.
· Cinta adhesiva para cubrir las manos y las uñas, para que no nos haga daño.
· Una cartulina o lamina de plástico, para separar la pluma dañada y poder injerta si pelgar las otras plumas
· Plumas
· Pegamento de secado rápido.
· Agujas de diferente tamaño
· Palillos de caña de bambú o de fibra de carbono utilizada para las cañas de pescar. También puedes utilizar los cañones de otras plumas
1. La primera etapa de la operación es tomar al ave firme intentado que no se mueva y tampoco hacerle daño, se con una toalla o chaleco especial para injerto.
2.- Separaremos la pluma dañada con una cartulina o lamina. Será muy útil en ocasiones, ya que las plumas con el pegamento rápido se pegan a las demás, tendremos que ser muy cauto a la hora de pegar.
3.- Es importante hacer coincidir los extremos, para que el injerto sea lo mas efectivo posible para el ave y casi o perfecto a la visión humana. Insertaremos la barrilla o aguja en el cañón de la pluma y le echáremos pegamento.

Adiestramiento del águila

Existen tres tipos de adiestramientos:

- Tradicional; se toma como patrón el adiestramiento aprendido de antaño, la costumbre y tradición. Evolucionando con nuevos métodos. Siendo los pilares básicos idénticos a los antiguos. Nos basaremos en este tipo.
- Árabe: aquí las normas que dictan los occidentales para el manejo de rapaces se omiten casi todas, si por algo se define este método es por lo rápido que hacen las aves para su introducción a la caza.
- Crianza Campestre; La crianza campestre fue diseñada por los cetreros que deseaban que los pollos procedentes de desnides se criaran de forma salvaje y adquirieran las técnicas de caza por su cuenta para posteriormente amansarlos.

El adiestramiento deberemos contemplarlo desde tres etapas distintas:

- Amansamiento.- Hacer que soporte la presencia de los seres humanos sin intentar huir.
-Adiestramiento.- trabajaremos con el guante y el señuelo, le enseñaremos a acudir desde cualquier distancia, mostrándole comida a modo de recompensa. Cuando el ave come sobre el guante o el señuelo, creamos un efecto condicional, basado en refuerzos (Paulov), el animal piensa que cada vez que acuda le daremos recompensa. A partir de ese momento prolongaremos estas sesiones para que el ave muscule.

Amansamiento
El amansamiento comienza en el momento en que tenemos el primer contacto con el ave, cuando tomamos al pájaro de la muda para apiolarle, este primer acto del cetrero es ya de suma importancia, si asustamos al pájaro, si lo tomamos de una manera violenta o inadecuada, instalaremos en su sencillo cerebro un reflejo de temor, haciendo mas largo su amansamiento.

Adiestramiento.

Dos condiciones son necesarias para comenzar las lecciones de señuelo: primera que el pájaro esté amansado, segunda que esté templado.
El grado de mansedumbre de un pájaro, alcanzado por la intensidad y el tiempo con que se halla trabajado y matizado por su propio carácter, es muy variable, para la introducción al señuelo basta con que el pájaro tolere la presencia del cetrero y de sus ayudantes, sin sustos ni debatidas que pudieran interferir en el aprendizaje.
Debe tener ese grado de hambre que el pájaro para desear irresistiblemente la caza o la comida, siendo el temple más recio que habrá soportado hasta el momento, el de la cerca de la introducción en el señuelo.

Primera parte de adiestramiento al señuelo.

El primer ejercicio de señuelo es de tal importancia que, muchas veces, de él dependerá el sucesivo apego del pájaro a este imprescindible artefacto. Ha de buscarse un terreno despejado, sin cardos o arbustos donde pueda engancharse el fiador, situado, a ser posible, en el mismo paraje donde se va a volar el pájaro sobre la caza.
Se comienza por anudar el fiador a una pelota de madera pesada, a continuación, se sujetan en el señuelo dos sabrosos pedazos de comida, teniendo en cuenta que ha de ser la mejor comida que el pájaro haya catado desde el comienzo del adiestramiento.
Finalmente, se le quita la lonja al pájaro y se anuda el extremo libre del fiador al tornillo.
El cetrero deja su pájaro en el posadero y le quita la caperuza, se le lanza el señuelo a unos metros de el, cuando el pájaro se lance sobre el, dejarle comer para que se quede con la imagen grabada que el señuelo es donde come toda su comida de una sola ves, sin tener que saltar varias veces como en el adiestramiento al guante.
En el siguiente paso interviene el ayudante, cogiendo al pájaro por las pichuelas se va con él sobre el puño, unos diez o quince metros, cuando llega a este punto se vuelve y levanta el puño, pico a viento, mientras el cetrero voltea el señuelo, agarrándolo por el extremo de su lonja, al mismo tiempo y por primera vez hará sonar el silbato.
Normalmente, el pájaro sale del puño del ayudante instintivamente, cuando viene volando por la mitad de su recorrido, el cetrero lanza el señuelo unos metros delante de él. El pájaro podrá comer su gorga correspondiente.
Cuando está terminado se le saca nuevamente, pero sin brusquedad, como se hará en lo sucesivo, interponiendo un apetitoso pedazo de carne, sujeto con la mano enguantada, entre el pico del pájaro y la vianda del señuelo, al tirar de la nueva comida, el pájaro apoya en el guante una de sus manos.
Cada vez que un pájaro oye el silbato, ha de ver el señuelo, y recibir sobre él su acostumbrada gorga. De esta manera, tendrá más fe en nuestra llamada que en cualquier otro estímulo natural.

Segunda y parte de adiestramiento al señuelo.

En la segunda lección, el ayudante mantiene al pájaro, como en el último vuelo de la sesión anterior, después de haberle atado el fiador. El cetrero se sitúa de espaldas al viento y tan pronto como el ayudante descaperuza, comienza a voltear el señuelo, haciendo sonar el silbato. Cuando el pájaro viene de camino lo deja caer al suelo para que pueda atraparlo.
De ahora en adelante, el pájaro comerá toda su gorga después del primer vuelo, siendo sacado con toda dulzura del señuelo cuando va a terminar.
En los días siguientes se aumentará la distancia entre el pájaro y el cetrero hasta el máximo de distancia que nos permita el fiador.
Bastan cinco o seis días para que el pájaro vuele con toda seguridad hacia el señuelo.
Es conveniente poner alas de palomas, faisán, perdiz, etc. de esta manera adquiere extraordinaria fe y no la pierde cuando comienza a cazar.

Vuelo en libertad.

Es lógico que toda transcurra perfectamente; ningún pájaro, por listo que sea, se da cuenta de que vuela atado si las sesiones al fiador transcurren correctamente. Y durante ella el cetrero ha podido comprobar la seguridad de su alumno.
En el terreno de siempre, con la compañía acostumbrada, con el pájaro bien templado y en un día que no haga viento excesivo, se procede a la suelta que, en definitiva, es como un vuelo más al fiador, pero sin ese seguro moral que constituye el cordel. Ceremoniosamente, el ayudante quita la lonja y el tornillo al pájaro. El cetrero se aleja hasta la misma distancia de los últimos vuelos y ordena al ayudante que desencaperuce. El pájaro volará hacia él.
Estos vuelos en línea recta “a la tira”, se repetirán, uno por sesión, durante varios días, hasta que el pájaro vuele entre 200 y 300 metros, naturalmente siempre suelto. En estos ejercicios el pájaro debe de partir desde el puño del ayudante y nunca desde el suelo, desde una rama o un mojón, por que contraería la mala costumbre de posarse.
Posteriormente el alumno, debe de ser musculado, obligándole a hacer varias pasadas sobre el señuelo, prolongándole la distancia en línea recta o simplemente describir círculos sobre el cetrero.
Después del vuelo, mientras el pájaro come sobre el señuelo, se le pone el tornillo y la lonja se amara al guante cuando empiece a comer, asegurando que no se vaya cuando termine de comer.
La duración de meterlo al señuelo es de más o menos cuatro semanas.

Técnicas y conceptos

Cuando se tienen animales en casa como un perro, a menudo, cuando nos desobedece, un pequeño cachete es el remedio más rápido y eficaz para que esta situación no se vuelva a repetir. Por el contrario, el adiestramiento de un ave está condicionado desde otros puntos de vista no “jerárquicos”.

Las aves se adiestran gracias a la motivación de la comida principalmente, aunque también la seguridad, la comodidad y una situación óptima condicionan.

Refuerzos

Al adiestrar un ave debemos tener en cuenta que tenemos que condicionar el carácter de ésta ayudándonos de los condicionantes que le hagan motivarse (siempre reaccionará como mejor le convenga a ella). Si estos condicionantes se repiten estaremos reforzándolos para bien o para mal.
Refuerzo Positivo
El refuerzo positivo es cualquier acto que tienda a repetirse por que está condicionando algo que el ave ha tomado como positivo: comida, seguridad, comodidad, etc.
Si la acción no conseguimos que se repita es muy probable que no se convierta en un refuerzo.
No se debe confundir el refuerzo negativo con el castigo, por ejemplo si nuestro azor pollo se sube a un árbol después de fallar su primera pieza, que será lo más lógico, si de rabia lo llamamos y no le damos su ración de comida estaremos ante un castigo.
Al igual que en el refuerzo positivo, pero al revés, pues con esto lo que intentamos es que no se vuelva a repetir el acto.
Un ejemplo lo constituye un halcón que por que no le hallamos cogido el peso todavía se pose porque esté demasiado gordo, le soltemos una paloma fuerte con la intención de que no la capture, pues así después de una persecución fallida por parte del halcón, el ave se dará cuenta enseguida que esa no es la posición más ventajosa para capturarla, siendo probable que el ave opte por no posarse o se pose porque sabe que desde hay se le han soltado ya paloma.
El número de veces que vamos a tener que realizar el acto va a depender de lo arraigado que tenga el refuerzo el pájaro.
Se recomienda no abusar de este tipo de refuerzos pues se puede conseguir que un pájaro solo reaccione ante refuerzos negativos mientras que un ave que está adiestrada sobre todo con refuerzos positivos intenta buscar otras vías para obtener recompensas.
Hasta ahora hemos guiado el adiestramiento gracias a los refuerzos, sin embargo existe un refuerzo que impacta mucho más al ave consiguiendo de esta manera que se imponga más fuerte, se denomina REFUERZO DE ENVERGADURA, se logra sobre todo al cazar una pieza con el ave, si hacemos cebas completas de vez en cuando, sobre todo al principio, lograremos que el ave no cubra y otro aspecto importante en cetrería el que no lleve en mano.
PROGRAMA VARIABLE DE REFUERZOS: lo que debemos hacer para este programa es no recompensar al ave con la misma cantidad de comida cada vez que venga a nuestra llamada si no que debemos de recompensarle según la rapidez con que haya acudido, incluso sin recompensa de vez en cuando.

Video amansamiento

Entrenamiento del águila

Cómo se saca al pájaro de la muda.

Son varias las razones por las que se debe de sacar a los pájaros en las primeras horas de la noche. Durante la noche, el sueño les tranquiliza y les hace perder su primitiva fiereza, lo cual es sumamente aconsejable para el comienzo del amansamiento.
Los primeros días de adiestramiento serán los únicos momentos dramáticos y desagradables para nuestros alumnos, que han de ser fuertes para adaptarse a la nueva vida.
Para sacar un pájaro de la muda sin dificultades el cetrero necesita la ayuda de dos personas. Una tendrá la misión de sujetar el pájaro, la segunda mantendrá cogidas sus manos y el propio maestro colocará la caperuza, pihuelas y demás arreos.

Cómo se acostumbra al pájaro a comer sobre el puño.

La velada de la primera noche, después de sacar al pájaro de la muda, hay que tratar de obtener un verdadero triunfo sobre el pájaro, iniciar una experiencia positiva de tolerancia y acercamiento. Hemos de lograr que coma sobre nuestro puño. Para ello todos los recursos son buenos, hasta ahora hemos estado hablando al pájaro hasta conseguir que nuestra voz le resulte familiar y no le asombre, le hemos acariciado consiguiendo que nuestras caricias no le inquieten, pero lo que todavía no debemos de haber hecho es tocarle las manos, cosa que a continuación realizaremos usando un suculento pedazo de carne, cuando el pájaro baja la cabeza para asentarnos el correspondiente picotazo defensivo lo que debe de encontrarse es el sabroso pedazo de carne agresor, que no en todos los casos devorará a la primera intentona con lo cual deberemos de repetir el intento, hasta que consigamos que el pájaro devore el suculento pedazo de carne, mientras lo hace deberemos de emitir un sonido característico, que en la oscuridad de la caperuza, en el placer de esta primera comida, después del ayuno de la víspera, el sonido se fijará en la mente de nuestro pájaro como el estímulo de nuestro primer reflejo condicionado positivo.
Si el pájaro no come en esta primera sesión, será necesario intentarlo en la segunda o en sesiones sucesivas hasta conseguir que coma, después de este primer triunfo, se sigue hablando y acariciando al pájaro y si hace buen tiempo, se da un paseo al aire libre.
Al día siguiente, se toma al pájaro sobre el puño, durante el mayor tiempo posible, paseándolo por el interior de la casa y al aire libre.
La segunda noche se le vuelve a desvelar unas horas y se le quita la caperuza, se le pone la carne entre los dedos emitiendo el sonido característico.
El tercer día, al tomarlo por la mañana, si ha gastado todo el papo, se le dan unas picadas, haciéndole el chasquido correspondiente. Cada hora se le dará un poco de comer repartiendo la gorga que habría de tomar de una sola vez, a lo largo del día.
El cuarto día se le puede quitar la caperuza por primera vez. Al cogerlo por la mañana, solo le daremos unas picadas, y nada durante el resto del día. De noche, tomamos al pájaro le ponemos un pedazo de carne grande bajo las manos y emitimos la señal, el pájaro buscará la comida deseoso. Cuando ha comenzado a tirar de la carne, y aun tiene un pedazo de carne en el pico, abrimos cuidadosamente los cerraderos de la caperuza y desencaperuzamos.
Cuando va por la mitad de la comida, es preciso encaperuzarlo de nuevo, a continuación seguirá comiendo, hasta terminar su ración. Si el encaperuzado fuera sinónimo de dejar de comer, tarde o temprano, identificaría la caperuza con tal privación y nuestra imprescindible aliada se transformaría en un estímulo negativo.
El quinto día, mientras come le hablamos y comenzamos a mover paulatinamente las manos, antes de terminar, le ponemos la caperuza para que siga comiendo cubierto, con este procedimiento de desencaperuzado y encaperuzado durante la comida, no hacemos otra cosa que instalar en su mente un nuevo reflejo “el pájaro solo nos ve cuando come, cosa que poco a poco asociará al placer de la nutrición” para aumentar las ocasiones en que el pájaro pueda vernos, durante los días sucesivos, se repartirá la comida en varias sesiones, quitándole siempre la caperuza cuando ha comenzado a comer y poniéndosela antes de que termine. Durante los 10 o 15 primeros días, según el carácter del pájaro, se va aumentando la movilidad durante las comidas.
Durante este tiempo no rebajaremos la cantidad de comida que le demos a nuestro pájaro, pero sí su poder nutritivo, empleando carnes poco fuertes, tal régimen va acrecentando el apetito del pájaro y nos permite introducir un ingenioso truco: “El roedero”.
En esta época se le da ya de comer al aire libre, en locales públicos, en parques frecuentados, teniendo sumo cuidado en que no aparezca, al principio, nadie a nuestras espaldas. “Tan pronto como notemos que levanta la cabeza y va a debatirse, le pondremos la caperuza”.
Durante estos primeros días de amansamiento el pájaro deberá dormir con la caperuza puesta.

Cómo se acostumbra al pájaro a saltar al puño.

Cuando los pájaros comen muy bien en la mano, le enseñaremos a saltar al puño, para ello, cuando están tirando de un buen trozo de carne, les dejamos en la alcándara o en el banco, anudada al anillo del guante, les mostramos la comida a un palmo de distancia, hasta que salte al puño, para compensar este esfuerzo, le daremos toda su gorda.
En lo sucesivo se irá aumentando el número de saltos y las distancias, hasta que vuelen resueltamente a punta de lonja desde el suelo.
Durante la etapa del amansamiento, se les acostumbra, así mismo, a la alcándara, poniéndonos en ella a plena luz del día y comprobando si puede volver al travesaño cuando se debaten. Mientras no aprendan a hacerlo, no se les puede dejar solos en la alcándara.
Hasta que los pájaros no duerman sin caperuza no se les puede dar huesos ni pluma y a partir de ese momento no se les pondrá la caperuza hasta que hayan devuelto la plumada.
El período de amansamiento es decisivo, todo el ulterior comportamiento del pájaro depende de cómo se haya llevado. Podemos afirmar que un pájaro está bien amansado cuando espera tranquilamente la caperuza y no intenta quitársela; cuando no se asusta de los hombres, animales domésticos, automóviles, etc., y cuando salta hacia nuestro puño tan pronto como le mostramos la comida. Para que este proceso se realice adecuadamente, es imprescindible reglar las gorgas del pájaro de modo que tenga hambre durante todo el día, para que en cualquier momento en que le desencaperucemos tenga ganas de roer y, desde el banco o la alcándara, salte hacia nuestro puño.

El desainado de un pájaro.

Hemos observado ya, en la primera etapa del amansamiento, que la piedra angular sobre la que cimentamos toda nuestra obra es el hambre del pájaro. En ella se basan todos los estímulos de los reflejos que vamos instalando en su mente.
Sin embargo, el grado de hambre de un pájaro es muy variable.
Generalmente los pájaro recién sacados de la muda, tienen el pecho lleno, redondo. El pájaro adiestrado, en estado de vuelo, debe presentar el pecho menos redondo.
A la palpación se suman las reacciones del pájaro, aun más demostrativas, si se debate hacia nosotros cuando nos acercamos al banco, si salta al puño sin dudarlo, tiene hambre suficiente, por el contrario si nos espera inalterable y tarda en decidirse a saltar, demuestra de una manera clara su desgana de hambre. Pero más peligroso que pecar por exceso, es hacerlo por defecto; “que no baje nunca el pájaro demasiado”, el pecho ha de estar siempre convexo, no enquillado.
El complemento ideal para el cetrero, el barómetro de hambre, es la balanza, que nos pondrá de manifiesto el estado del pájaro. Si el principiante quiere que las cosas vayan bien ha de pesarlo diariamente.
Prolongar innecesariamente la fase de amansamiento es contraproducente, los pájaros excesivamente amansados, privados de iniciativa, apegados a los fáciles vuelos a la mano entran mal al señuelo y en la caza. El amansamiento ha de ser corto e intenso; ha de llegar necesariamente hasta el límite de la tolerancia, pero no es preciso que se prolongue hasta el cariño.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Equipo básico e instalaciones

Equipo básico e instalaciones.

Instalaciones y mantenimiento en el hogar.

Posaderos para rapaces

La cetrería ha sido considerada deporte de privilegiados, que se podían permitir además de la adquisición del ave, disponer de instalaciones con jardines y grandes mudas, en la actualidad, la mayoría de los nuevos cetreros han creado nuevas instalaciones para adaptar al ppájaro a un sitio reducido.

Perchas.
Las perchas son aptas para azores y demás aves de bajo vuelo. Atendiendo a su forma pueden ser circulares o de arco.
Bancos
Plataforma pesada que mantiene estable al ave. Puede ser con una superficie de césped artificial o de caucho imitando a una roca, con el fin de que el ave no sufra la enfermedad muy común en la familia de los halcones “Clavos”
Alcándaras
Travesaño mantenido por dos pies, con el hueco bajo tapado por una tela, lona o similar. Es útil para atar en corto a los pájaros en el interior.
Bancos americanos o de pared
Media circunferencia acoplada a la pared, reduce la mitad de sitio que un banco tradicional, siendo así el más utilizado para espacios pequeños.
Bancos de tubos
Posaderos altos, donde el ave esta en el nivel del cetrero, esto ayuda a su amansamiento y a reducir la rotura de las plumas de la cola.
Recipiente donde el ave bebe y se baña, en algunas especies como el cernícalo común le encantan los baños de arenas. Sirve cualquier recipiente, poco profundo entre 10-15 cm.
  Baño
Balanza o peso
Controlar el peso del ave es fundamental para su adiestramiento, por lo que el poeso es una herramienta imprescindible, ya que el peso indica el temple del ave para la caza. Últimamente se utilizan las básculas digitales, dando mayor precisión que las de aguja.
Muda
Se denomina muda, hablando de instalaciones, al habitáculo en el cual cambian las plumas las aves. Por extensión se aplica también este término al lugar en el que se guarda al pájaro, ya sea para dormir o para criar.
Transporte de pájaros
Cajón de madera a medida del maletero del coche, o fabricado en PVC, cestas, cajas de transporte de venta en tiendas de animales de compañía, etc…
Trasportín de escapes
Caja donde se llevan los escapes, pueden ser de madera, aluminio o cuero. Es importante contar con presas vivas durante la introducción a la caza.

MATERIAL DEL CETRERO
Guante o Lúa

Es el guante con el que se maneja el ave, para los diestros el guante va en la mano izquierda, porque con la derecha manipularemos el ave. Están hechos en piel. Para aves de bajo vuelo, que tienen considerable fuerza en las garras, se añade un refuerzo en el área en el que normalmente va posado.


Fiador

Es un largo cordel, que utilizaremos en el adiestramiento del ave, cuando empecemos a volar en el campo, nos evitaremos de disgustos indeseados, ya que su recuperación puede malograr todos nuestros esfuerzos de acercamiento.
Señuelo
 Imitación de una presa, paloma, conejo, etc.., dependiendo a qué se vaya a  introducir la rapaz. Incluye una correa para voltearlo. Normalmente está hecho en cuero, se le puede atar un par de alas para darle más realidad, pero últimamente la imaginación de los artesanos hacen que el señuelo parezcan aves de verdad. Para llamar más la atención del ave, se le fijan unas correíllas para poder sujetar a ellas un trozo de carne.
El señuelo sirve para llamar al pájaro cuando esté lejos, ejercitarle, mejorar su habilidad en la captura e incluso recuperar al halcón si por algo está asustado del halconero.
Silbato
El reclamo acústico de nuestro pájaro se puede hacer mediante un silbato, silbido o voz.
Prismáticos
Son muy útiles tanto para buscar caza como para recuperar al pájaro en caso de pérdida.
Morral
El morral es la herramienta donde llevaremos todos los aparejos necesarios para volar; el escape, señuelo, lonja, tornillo, caperuza, etc...También se utiliza para estos mismos fines el chaleco cetrero.
Kit para el mantenimiento del ave
Porta caperuza
Transporta la capucha, se coloca en el moral o en el chaleco, así conseguimos que no se deforme, que pudiera hacer daño al ave.

MATERIAL DEL AVE
Caperuza
La caperuza es un elemento importante en cetrería y en particular con los halcones. Su finalidad es privar a las aves del sentido de la vista de una forma rápida, cómoda y mansa. Este interés en tenerlas ciegas mientras la lleven puesta tiene su explicación. En primer lugar, en la fase de amansamiento el ave está más tranquila si no ve. Para el manejo del pájaro se facilita la acción y el pájaro se estresa menos si está encaperuzado. Cuando transportamos al ave en el coche irá más tranquila si no ve lo que hay a su alrededor. Siempre creadas en piel o cuero, pero las elaboradas sin costuras reducen el roce de la caperuza con los ojos, con material látex o plástico.
Encaperuzar bien requiere práctica, habilidad y decisión. De nuestra manera de hacerlo depende en gran medida que nuestro pájaro rechace la caperuza o la acepte. Para iniciar la operación, previamente habremos abierto los cerraderos hacia el pájaro, y con un leve giro de muñeca haremos pasar el pico del ave por su piquera. Una vez bien colocada en la cabeza, tirando de las correillas largas con los dientes y la mano derecha, cerraremos la caperuza.
Pihuelas
(tirando de las correillas cortas). Cogiendo la caperuza por el copete la acercamos
Las pihuelas son cada una de las correíllas de piel que sujetan los tarsos de las aves de cetrería. Son muy fáciles de hacer. Su longitud ha de ser tal que una vez quede puesto en ellas el tornillo quitavueltas, la posición de éste no sobrepase la punta de la cola. Se impide así que las plumas pudieran colarse entre pihuelas quedando dañadas. En los últimos años se han implantado unas muñequeras con unos ojales, denominadas aylmeri. Consisten en una polaina de cuero que abraza al tarso, provisto de un ojal metálico por el cual se pasarán unas pihuelas con un nudo en la punta, conseguiremos con esto que no se líen las pihuelas.

Cascabeles
Se utiliza para localizar las aves con su sonido. Los cascabeles tienen distinto sonido uno del otro. Han de ser bordón y prima para que hagan buena melodía. Se suelen sujetar a los tarsos con dos correillas de cuero (correones).
También pueden colocarse en la cola del pájaro o incluso en el cuello.
Tornillo con dos anillas soldadas, utilizado para quitar las vueltas de las pihuelas donde van sujetas cuando no están volando. Mediante una correa, conocida con el nombre de lonja, que se hace pasar por el anillo del tornillo que queda vacío, atándose el pájaro al posadero.

Lonja
Correa o cuerda que se pasa por el tornillo, une las pihuelas al posadero. Mide aproximadamente un metro. El nudo con el que tradicionalmente se ha atado la lonja al anillo del posadero se conoce como nudo del halconero.
Emisor y Receptor
Pequeño aparato microelectrónico, con antena incorporada, alimentada por pila de botón. Emite señales reconocibles por un aparato llamado receptor de la misma frecuencia. Así se facilita la localización del pájaro en caso de pérdida. Existen emisores de diversos tipos, tamaños, peso y marca. Todo depende en función del alcance requerido y del pájaro al que se dedican. Pueden sujetarse
en pata, cuello, espalda o cola.

La cetrería ha sido considerada deporte de privilegiados, que se podían permitir además de la adquisición del ave, disponer de instalaciones con jardines y grandes mudas, en la actualidad, la mayoría de los nuevos cetreros han creado nuevas instalaciones para adaptar al pájaro a un sitio reducido.